El blog es una manera de llegar directamente a tus clientes actuales o potenciales. Hasta ahora la empresa industrial creía que con llegar a los 4 grandes clientes que le compraban pues ya era suficiente. Hay dos temas que son recurrentes cuando propones una estrategia digital a una empresa industrial.
EL primero es para qué queremos un blog y el segundo, una vez ya los has convencido es que hacer un blog no cuesta nada. Y así puedes entrar en multitud de empresas que decidieron iniciar un blog para mostrar que viven en el S XXI pero al que le han dedicado 0 minutos de su tiempo y que tiene tres entradas y son todos de las 3 primeras semanas. Vivimos en la era digital y el 60% de la toma de decisiones se realiza online por tanto tienes que cuidar mucho qué cuentas y cómo lo cuentas. Es una de tus cartas de presentación.
1.- Conectar directamente con tus clientes y generar confianza. Al igual que antaño el “customer journey” se basa en la confianza. Y qué mejor que animar a tus colaboradores a que muestren su compromiso y su seguridad en lo que hacen compartiendo y recomendando los contenidos del blog de su empresa. Según el barómetro de Edelman los clientes confían más en los empleados que recomiendan los productos de su empresa que en los medios tradicionales.
2.- Dar valor al conocimiento que hay detrás de tu marca. Años de experiencia y conocimiento de los productos y procesos aporta mucho más valor que un catálogo en una página web totalmente estática y de hace 10 años. La innovación es a veces el resultado de pequeñas modificaciones pero que suponen grandes cambios. Especialmente en el sector industrial.
3.- Mostrar a los colaboradores y a tus clientes la importancia de las personas que trabajan contigo ayudándoles a mejorar su personal branding lo que a la larga supone una mayor vinculación con la empresa. En el entorno industrial es complicado que los trabajadores se animen a escribir en el blog pero si les proporcionas las herramientas adecuadas y les ayudas los resultados son muy alentadores para todos.
4.- Llegar a los medios sectoriales con contenidos interesantes, innovadores y que te posiciones como una empresa de valor. Facilita a tus clientes que te encuentren y que puedan entender qué les estás ofreciendo.
5.- Atraer talento. En las empresas #B2B el talento es muy buscado porque suele existir un alto nivel de especialización. Los licenciados jóvenes ya viven en un mundo digital y si tu empresa no está, ¿cómo te van a encontrar?
6.- Colaborar con tus clientes y expertos del sector que estén innovando. Invitar a tus clientes o proveedores a participar en tu blog de manera generosa, enriquecerá el conocimiento de tu empresa y mejorará tu reputación. Además te proporcionará otras vías de difusión de tu marca.
Pero el blog cuesta: tiempo, dedicación, investigación. No tengas un blog si no estás dispuesto a dedicarle un tiempo en la planificación de contenidos. No tienes porqué escribirlos pero necesitas una estrategia que consiga contenidos que atraigan más tráfico a tu web y que al final puedas convertir en leads comerciales. Involucra a aquéllos que sean más activos en la investigación de tendencias y de servicios para demostrar a tus clientes tu posicionamiento en el sector.
Un blog te brinda la oportunidad de dar a conocer tus soluciones (que no productos) de una manera mucho más práctica y enfocada a entornos reales, especialmente en comunicación industrial donde las aplicaciones prácticas son tan importantes y donde la tecnología está cambiando el entorno a velocidades de hiperespacio. Eso sí, ten claro que un blog no es para mirarte el ombligo sino para que te lo vean pero sin que se note.